En el nombre de Allah el clemente y misericordioso

Assalamo 3alaykom wa rahmato Allahi wa barakatoho

Bienvenidos a Conociendo El Islam y Musulmanes,
este blog esta hecho con el proposito de difundir el mensaje del Islam, para que la gente conozca y entienda más de esta hermosa religión.

Astágfirullah si cometemos algun error en las publicaciones, esperamos que sea de su agrado y que este granito de arena sirva para despejar algunas de sus dudas.


Bienvenidos sean todos!


El equipo de Conociendo el Islam y Musulmanes



¿ Y TÚ CUAL PREFIERES?

¿ Y TÚ CUAL  PREFIERES?
El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Ciertamente cada religión tiene una característica en particular y la característica del Islam es la Haya’a (modestia, timidez, recato)”.[Transmitido por Ibn Majah]

¿QUIEN ES ALLAH?


EL CONCEPTO DE DIOS EN EL ISLAM

Se entiende que en cada lengua se tiene uno o más términos que se usan en referencia a Dios y otras divinidades menores, este no es el caso con la palabra Al-lah. Al-lah es el nombre personal del verdadero Dios Único. Ningún otro puede ser llamado Al-lah. Este término no tiene plural ni género y demuestra su singularidad cuando se lo compara con la palabra "dios", la cual puede ser plural, (dioses) o femenina (diosa). Es interesante que Al-lah es el nombre personal de Dios en Arameo, la lengua de Jesús, y también en la lengua Árabe. La palabra "dios", es masculina y ¿por qué tenemos que dirigirnos al ser Supremo como si fuera masculino? Es por esto que a nosotros nos resulta más adecuado usar una palabra neutra Al.lah (en este texto se escribe "Alá" para que el lector de lengua hispana le resulte más familiar, aunque es incorrecto escribirlo así).

Para el musulmán, Al-lah es el Todopoderoso, Creador y Sustentador del universo, no tiene semejante y nada se compara a Él. Los contemporáneos del Profeta Muhammad le preguntaron acerca de Alá; la respuesta vino directamente de Dios en forma de un corto capítulo del Corán, que es considerado como la esencia del Monoteísmo. Es el capítulo 112, que dice :

Di: "Alá es Único; Alá es eterno. Jamás engendró ni fue engendrado; y no hay nada que se parezca a Él.

Algunos no-musulmanes alegan que el Dios del Islam es un Dios rígido y cruel que demanda ser obedecido completamente, que no ama ni es benévolo. Nada más lejano de la realidad. es suficiente saber que, con la excepción de uno , los 114 capítulos del Corán comienzan con el verso: En el nombre de Dios, el más Clemente y Misericordioso. El profeta Muhammad (La Paz y las Bendiciones de Dios sean con él) dijo: " Dios es más benévolo y ama más que una madre a su hijo."

Pero Dios también es justo. Por eso, los malhechores deben ser castigados y los virtuosos tendrán generosidad y favores. En efecto, el atributo de Misericordia de Dios está manifestado completamente en Su atributo de Justicia. Los que sufren toda una vida en la Causa de Dios y los que oprimen y explotan a otros toda su vida no deben recibir el mismo tratamiento de su Señor. Esperar el mismo trato sería como negar la creencia en la responsabilidad del hombre en la Vida Futura, negándose toda estimulación hacia una vida moral y virtuosa en este mundo. Los siguientes versos coránicos son claros y precisos en este sentido:

Por cierto que para los piadosos habrá jardines de placer a la vera de su Señor. ¿ Por ventura consideramos a los que tienen fe como a los pecadores? ¿ Qué les pasa ? ¿ Qué manera de juzgar es esa ?
(Corán 68:34-36)

El Islam rechaza caracterizar a Dios en cualquier forma humana o presentarlo a favor de ciertos individuos o naciones en base a su riqueza, poder o raza. Dios creó a todos los hombres iguales; estos pueden distinguirse y ganar Su favor únicamente a través de la virtud y la piedad.

El concepto de que Dios descansó el séptimo día de la creación, que Dios luchó con uno de Sus Siervos, que Dios es un conspirador envidioso en contra de la humanidad, o que Dios se ha encarnado en un cuerpo humano es considerado como blasfemia desde el punto de vista islámico.

El uso de "Alá" , el nombre propio de Dios, es un reflejo del énfasis islámico en la pureza de la creencia en Dios, que es la esencia del mensaje de todos los enviados de Dios; es por esto que el Islam considera que la asociación de cualquier divinidad o persona con Dios como un pecado mortal que nunca perdonará, a pesar de que Él puede perdonar todos los demás pecados.
El Creador tiene que ser de una naturaleza diferente a lo creado, porque si fuese de la misma naturaleza, sería transitorio y necesitaría de un creador.

Si el Creador no es transitorio, entonces tiene que ser eterno, y si es eterno, entonces Su existencia no puede ser causada por nada; y si nada causó su existencia, nada fuera de Él causa que siga existiendo, y esto significa que Él es Autosuficiente. Y si Él no depende de nada para continuar su propia existencia, entonces ésta no puede tener fin. Por esta razón el Creador es Eterno y Perpetuo: "El es el Primero y el Último." Él es Autosuficiente o, en términos coránicos, Él es Al-Qaiyum. Él crea no solo por producir cosas que existan, sino que las preserva y es la causa final de todo lo que les suceda.

Dios es el Creador de todo y el Guardián de todo. Suyas son las llaves de los cielos y la tierra.
(Corán 39:62-63)

No existe ser viviente sobre la tierra cuyo sostén no depende de Dios y cuya estancia y paradero transitorio Él no conozca.
(Corán 11:6)


Atributos de Dios

Si el Creador es Eterno y Perpetuo, Sus atributos también tienen que ser eternos y perpetuos. No puede perder ninguno de Sus atributos ni adquirir unos nuevos. Y si esto es así, entonces Sus atributos son absolutos. ¿Puede haber más de un Creador con tales atributos absolutos? ¿Puede haber, por ejemplo, dos creadores absolutamente poderosos? Si pensamos esto por un momento veremos que no es posible.

El Corán resume este argumento en los siguientes versos:

Dios no ha tenido ningún hijo ni jamás ningún otro dios compartió con Él (la divinidad). De ser así, cada dios se habría apropiado de su creación y habría prevalecido uno sobre otro
(Corán 23:91)

Si hubiera en el universo otras divinidades además de Dios, ya se habrían arruinado (los cielos y la tierra).
(Corán 21:22)

La Unicidad de Dios

El Corán nos recuerda la falsedad de las alegaciones de otros dioses. A los adoradores de objetos hechos por la mano del hombre se les pregunta:
¿Adoras a lo que has esculpido? (Corán 37:95) ¿Adoptaréis acaso, en vez de Él, a patrones que no pueden beneficiarse ni defenderse? (Corán 13:16)

A los que adoran cuerpos celestiales se les cita la historia de Abraham:

Cuando la noche lo cubrió, vio una estrella y dijo: "He aquí mi Señor." Pero cuando esta desapareció dijo: "No adoro a los que desaparecen." Cuando vio despuntar la luna, dijo: "He aquí mi Señor" Pero cuando esta desapareció, dijo: "Si mi Señor no me ilumina, me contaría entre los desviados." Más cuando vio despuntar el sol dijo: "He aquí mi Señor, este es mayor." Pero cuando se hubo puesto, dijo: "Oh pueblo mío, por cierto que no soy responsable de vuestra idolatría. Yo me consagro a Quien creó los cielos y la tierra; soy monoteísta y no me cuento entre los idólatras."
(Corán 6:76-79)

La Actitud del Creyente

Para ser un musulmán, que significa: "Sumiso a Dios", es necesario creer en la unicidad de Dios: que Él es el Único Creador, Preservador, Nutridor, etc. Esta creencia - Llamada Tawhid Arrububía - de por sí no es suficiente. Los idólatras sabían y creían que solo el Dios Supremo podía hacer todo esto. Pero esto no era suficiente para hacerlos musulmanes. Tawhid Arrububía se complementa con Tawhid Aluluhía (Que es admitir que solo Dios merece ser adorado),

¡Oh adeptos de las escrituras! No exageréis en vuestra religión y no digáis de Dios sino la verdad. Por cierto que el Mesías, Jesús, hijo de María, solamente es el Enviado de Dios y Su Palabra, con que agració a María, y su espíritu procede de Él. Creed pues en Dios y en Sus mensajeros, y no digáis: "Tres". Absteneos de ello y será mejor para vosotros; porque Dios es un dios único. ¡Glorificado sea! ¡Lejos está de tener un hijo!
(Corán 4:171)

Al obtener este conocimiento del Dios verdadero, la persona debe tener fe en Él y no permitir ser incitado a negar la verdad.

Cuando la fe entra al corazón, la persona experimenta cierto estado mental que resulta en determinadas acciones. La combinación de ese estado mental y sus acciones es prueba de la verdadera fe. El Profeta dijo: "Fe es aquello que habita firmemente en el corazón y es manifestado con hechos."

Primero, de entre los mencionados estados mentales, está el sentido de agradecimiento a Dios, que se puede decir, es la esencia de la Ibada (Adoración). el sentido de agradecimiento es tan importante que el que no cree en Dios es llamado Káfir, que quiere decir: "Uno que niega la verdad," "uno que es mal agradecido" y también "un rebelde en contra del que lo creó."

El creyente ama y agradece a Dios por la generosidad que Él le ha mostrado, atento siempre de que sus buenas obras, físicas o mentales, sean proporcionales a cualquier favor divino que se le haya otorgado. El individuo está siempre atento y ansioso porque teme la ira de Dios, no solo en Esta Vida sino en el Más Allá. Por eso se entrega a Dios y le sirve con gran humildad. Este estado mental no puede ser adquirido sin estar consciente de Dios todo el tiempo. Acordarse de Dios es la fuerza vital de la fe, si no, esta se marchita y desaparece.

Versos del Corán

El Corán trata de desarrollar este sentido de agradecimiento repitiendo frecuentemente los atributos de Dios. Encontramos estos atributos en los siguientes versos del Corán.

Él es Dios: No hay más dios que Él, Conocedor de lo invisible y lo visible; Él es Graciabilísimo, Misericordiosísimo. Él es Dios: no hay más dios que Él. Soberano, Santísimo, Salvador, Pacificador, Celador, Compulsor, Supremo. ¡Glorificado sea Dios de cuantos copartícipes le atribuyen!
Él es Dios, Creador, Omnifactor, Formador. Suyos son los más sublimes atributos. Todo cuanto existe en los cielos y la tierra le glorifica, porque Él es poderoso, prudente
(Corán 59.22-24)

¡Dios! No hay más Dios que Él. viviente, Subsistente, a quien jamás rinde modorra ni sueño. Suyo es cuanto existe en los cielos y la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él sin Su permiso? Él conoce tanto su pasado como su futuro, y ellos no conciben nada de Su ciencia, sino lo que Él quiere. Su trono abarca los cielos y la tierra, cuya custodia no agobia, porque es excelso, Grandioso
(Corán 2:255)

EL CONCEPTO DE DIOS EN EL ISLAM

ALLAH NO ES "DIOS" (nota del webmaster: ojo entre comillas...)

Por: Hisham Arquero

Imbuidos en nuestra cultura occidental aceptamos irreflexiblemente ideas y conceptos que creemos indiscutibles. Nuestra formación nos hace contemplar un mundo de objetos, de sensaciones, de realidades aisladas, sin conexión alguna. La desolación que produce no encontrar un nexo lógico entre las cosas, nuestra soledad existencial, el aislamiento al que estamos condenados, nos ha llevado a inventar un mundo ideal, un mundo de arquetipos platónicos que resuelva nuestras dudas, aplaque nuestro temor y aligere nuestra desazón.

Muy al contrario, para los musulmanes la Unidad del Universo, de la existencia entera, es algo más que evidente, está en la impresión inmediata que nos produce la vida. Vivimos inmersos en un todo del que formamos parte indisociable, en el que no hay nada aislado sino sabia y perfectamente conjugado. La vida, los seres, cobran sentido en ese cosmos unificado: no son necesarios los consuelos imaginarios ni maquinaciones intelectuales.

Estrictamente hablando, desde un punto de vista islámico, el concepto "dios" no es más que una absurda recreación de la mentalidad idolátrica: dios no es más que un supremo ídolo, una imagen inventada y un recurso mediocre. Pero "Allahu Akbar", Allah es más grande, sentencia perfecta que derriba todos los ídolos, por engañosos y sibilinos que sean: El es absolutamente inconcebible, inalcanzable, inabarcable... pero no en el vulgar sentido monoteísta que pretende describir una supuesta naturaleza espiritual o divina. No se trata de eso: para los musulmanes es absurda cualquier teología. Allah es la meta imposible de la aspiración humana. Como ha sido expresado, Allah es la realidad trascendente de todo lo que podemos contemplar o imaginar, estando siempre más allá de nuestros sentidos y de nuestro pensamiento. El no es nada determinable, ni tan siquiera un concepto más o menos espiritualizado. El Islam no es monoteísta, ni politeísta, ni panteísta, ni ateo: no entra en esos debates. "Allah" presupone la destrucción de cualquier ídolo sin renunciar al sentido de la trascendencia propio del ser humano. El es "autenticidad", por ello se le llama "Verdad" en el sentido más absoluto, y es el que confiere realidad a la existencia: Allah es el Verdadero, la fuente-Una de la que todo brota, el manantial que todo lo alimenta, que da sentido verdadero a todo, el que rige a cada criatura, le da el ser y lo conduce, subyacente en todo, y Destino final en el que todo acaba diluyéndose.

Nada de lo anterior "define" a Allah, nada lo "describe", porque El no tiene límite alguno, es absoluta y radicalmente libre, suficiente en sí mismo, inimaginable... El es el soporte de las realidades múltiples, su razón y su sentido, el soplo que da vida a todas las existencias. "Allah" es el Nombre que hace referencia a esa Realidad impensable, que está fuera del discurso humano, ajena a nuestros procesos racionales, y que es sin embargo vertebradora del lenguaje y de la inteligencia: El es, siempre, anterior a todo, anterior a cualquier pensamiento, a cualquier fórmula con la que el ser humano quiera descifrarlo. Es decir, El es inaccesible a la vanidad humana.

Al hablar de su Unidad (sinónimo de su Existencia) no nos referimos a un dato objetivo, sino a una operación que realizamos nosotros con la que nos desembarazamos de la mentalidad idolátrica. "Allah es Uno" significa en última instancia que no aceptamos dioses ni ídolos, pues nada puede compartir con El, en la absoluta e indefinible dimensión de su Realidad, ninguna de sus cualidades ni puede El ser interpretado de modo alguno. El Tawhid, el principio de la Unidad y Unicidad, no es una doctrina sino el germen de un método, la descripción inicial de una senda. Es un Camino hacia ese vacío que es Allah, un vacío en el que está todo, un todo en el que está el Salam, la Paz, pues libera de los engaños y la falsedad.

Dios, afirmemos de él lo que afirmemos, definámoslo como lo definamos, siempre nos encontraremos con un concepto producto de una elaboración, una idea más o menos grosera, cargada de prejuicios; encontramos a un ídolo más, una imagen ficticia a la que el hombre da el ser y con la que intenta superar sus propias contradicciones. Dios es un añadido a la creación, un producto del discurso y la razón, y sujeto a premisas. Allah es más grande.

Las teorías de las religiones acerca de dios sólo pueden ser doctrinas o dogmas, enseñanzas que sólo pueden ser aceptadas por la fe, montajes que sostienen ideológicamente los edificios de instituciones mediadoras entre el hombre y su afán insaciable por trascender, afán que lo dirige a Allah y no a los ídolos. Cuando en el Islam hablamos de Allah, no pretendemos conceptualizarlo, nos referimos más bien a esa empresa profundamente humana que consiste en indagar en el universo-uno para encontrar su sentido último. Pero Allah ni tan siquiera es un objetivo; dirigirse hacia El como lo hace el musulmán es aventurarse por espacios insondables donde el ser humano se reencuentra, se reconoce y comprende, sin las ataduras de ninguna doctrina.

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