Alabado sea Alláh, Señor del Universo, y que la paz y bendiciones sean con nuestro Profeta Muhammad y con todos sus compañeros.
No es de pasar desapercibido lo que aparece en el Libro de Alláh y en la tradición del Profeta, todas las órdenes y prohibiciones de Alláh y de su Profeta. Dice Alláh:
“Diles: “Si verdaderamente aman a Alláh, síganme; que Él los amará y perdonará sus faltas; porque Alláh es Indulgentísimo, Misericordiosísimo” ” (3:31).
“Di: “¡Oh humanos! ¡Observen lo que les fue revelado por Su Señor y no sigan a otros protectores en vez de Él! ¡Cuán poco meditan!” ” (7:3).
“Y que ésta es mi recta senda ¡Síganla y no sigan las demás sendas para que éstas no los desvíen en la suya” (6:153).
Y dijo el Profeta (صلى الله عليه وسلم): “La mejor palabra es el Libro de Alláh, la mejor guía, es la guía de Muhammad y el peor de los asuntos es la innovación”. Y dijo: “Quien innove en este nuestro asunto lo que no es de ello, es rechazado”.
Entre las tantas cosas que han innovado en el Islam, está el festejar el cumpleaños del Profeta (صلى الله عليه وسلم) durante el mes de Rabí al-Awal, lo cual pretenden festejar de distintas formas:
1. Algunos lo manifiestan solamente con una simple reunión donde narran el suceso del nacimiento del Profeta (صلى الله عليه وسلم), o en algunos casos hay un sermón acompañado de poesías.
2. Otros casos se prepara abundante comida y dulces la cual es ofrecida a todos los presentes.
3. Otros lo hacen en las mezquitas y otros en las casas haciéndolo una fiesta privada.
4. Otros no se limitan a lo mencionado, sino que hacen de esa ocasión un evento acompañado de cosas prohibidas, despreciables, mezclas de hombres y mujeres, música y baile, idolatría como es invocar al Profeta (صلى الله عليه وسلم) para que les ayude a ellos y para que acabe con los enemigos, acompañado de gran variación, prosas; y de todo eso no hay la más mínima duda que todo eso es una gran y prohibida innovación que apareció muchos siglos después la muerte del Profeta (صلى الله عليه وسلم), siendo el primero en innovarla el rey Al-Mudafar Abu Saíd Qauqaburi, rey de Irbal a finales del siglo sexto o a principios del siglo séptimo de la Hiyra.
También se dice que el primero en hacer tal cosa fue el Sheik Umar Ibn Muhammad Al-Mala, uno de los más virtuosos y es por ello que le siguieron los del trono de Irbal y sus alrededores.
El sabio Ibn Kathir en su libro de historia “Al-Bidayat wan-Nihaiyah” al contar la biografía de Abu Said Qauqaburi dijo: “Él festejaba el noble nacimiento del Profeta en el mes de Rabi al-Awal, hacía una gran fiesta”. Dijo: “Se dice que ofrecía la cantidad de 5.000 cabezas azadas, 10.000 gallinas y 100.000 Żabadía, 30.000 bandejas de dulces”. Dijo: “Hacía misticismo e incluso bailaba desde el medio día hasta el alba”, etc.
Dice el historiador Ibn Haldun: “Durante esos días la gente no laboraba... Y al faltar dos día para la fecha del nacimiento sacaban camellos, vacas y cabríos en grandes cantidades, algo difícil de describir, acompañado de fiestas con toda clase de tambores y músicas, hasta llegar a plaza… hasta ser la noche del nacimiento, escuchaba recitaciones después de haber orado la oración del ocaso”.
Así fue el inicio de los festejos del nacimiento del profeta, sucedió muchos siglos después, acompañado de diversiones y despilfarro de bienes y tiempo, y detrás de todo eso una gran innovación que no autorizó Alláh en su sagrado Libro ni en la tradición de su mensajero, ni fue practicado por sus compañeros después de su muerte ni por los que les siguieron.
Lo que sí está relacionado con el musulmán es seguir la tradición profética y alejarse de toda innovación, que el musulmán no haga una obra hasta no saber cual es el veredicto divino acerca de ello.
Los que practican este festín se basan en ciertas comparaciones que son más débiles que una telaraña, esas comparaciones las podemos limitar de la siguiente manera:
1.- Lo hacen con el pretexto de que así se engrandece la estimación por el Profeta (صلى الله عليه وسلم).
Se les responde: que estimar al Profeta (صلى الله عليه وسلم) solo se logra obedeciéndole y siguiéndole, cumpliendo sus órdenes y alejándose de lo que él prohibió y amarle más que a nosotros mismos, no se le estima cuando innovamos e inventamos la desobediencia y festejar el nacimiento es algo pecaminoso, porque ello es desobediencia al Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم), nosotros vemos que los que más estimaban al Profeta (صلى الله عليه وسلم) eran sus compañeros (رضي الله عنهم) tal como lo mencionó Uruah Ibn Masud Al-Quraish: “¡Oh gente! Por Alláh que he acompañado a los soberanos de Kisra, y a los reyes y nunca he visto un rey mas estimado por sus compañeros que lo que estiman a Muhammad sus compañeros, por Alláh que ellos no le miran para engrandecerle”. Con todo esa estima nunca le festejaron ni le hicieron un día en especial, y si fuese eso algo legal, jamás lo hubieran dejado de cumplir.
2. El pretexto que eso lo hace mucha gente en muchos países.
Se les responde: que eso no es un argumento de lo que ha hecho el Profeta (صلى الله عليه وسلم), pero lo que sí es confirmado, es que el Profeta (صلى الله عليه وسلم) prohibió toda innovación y eso que la gente hace es contrario a la evidencia, así lo haga mucha gente. Alláh dice:
“Si escuchas a la mayoría de los seres de la tierra, te desviarán del sendero de Alláh, porque no profesan más que conjeturas y no hacen más que fraguar mentiras” (6:116).
Claro que en todo tiempo y en todo lugar siempre encontraremos personas que rechacen estas innovaciones, después de habérseles aclarado la verdad. Entre quienes han despreciado esta fiesta tenemos a: Sheik Al-Islam Ibn Taymiyah, Al-Imán Ash-Shatibi, Ibn ul-Yay, Tayud-Din Ali Ibn Umar Al-Layami, Muhammad Bashir As-Saysuani Al-Yindi, Muhammad Rashid Rida, Muhammad Ibn Ibrahím Al-Ash Sheik, Abdul-Aziz Abdullah Ibn Baz, etc.
3. Pretenden que haciendo esta fiesta se está recordando al Profeta (صلى الله عليه وسلم).
Se les responde que revivir el recuerdo del Profeta (صلى الله عليه وسلم), solo se logra cuando cumplimos aquello con lo que él legisló, como: el Adhán, el Iqama, los sermones, pedir plegarias para él, durante la atestiguación, leyendo su Sunnah y esa es una forma de recordarle día y noche durante todo el año.
4. Pretenderán que el festejo fue innovado por un rey justo y sabio que con ello quiso acercarse a Alláh.
Se les responde que innovación no se acepta de nadie, fuera quien fuese y cualesquiera que fuesen sus intenciones, y que ser él un sabio justo no le hace infalible de equivocaciones.
Conclusión.
Festejar el nacimiento del Profeta (صلى الله عليه وسلم) cualquiera que sea la forma es una innovación que debe de ser rechazada por todos los musulmanes, debemos de revivir la Sunnah y aferrarnos a ella, defenderla, es más, muchos de los que pretenden esas festividades, lo más seguro es que ellos no cumplan con la oración o con las normas del Islam; entonces sigamos los pasos de aquellos que siguieron las enseñanzas del Profeta (صلى الله عليه وسلم); si nosotros le queremos buscar un origen a la fiesta del cumpleaños, no le encontramos un origen en la Sunnah del Mensajero de Alláh (صلى الله عليه وسلم), ni en la Sunnah de los Califas después de él, lo que quiere decir que eso es una innovación que desvía a la gente del camino correcto. Arrepentirse ante Alláh y retornar a su Libro es un deber de todo musulmán.
Por el Sheik: Salih Ibn Fawzan Ibn Abdullah Al-Fawzan
Miembro de la Corte Suprema de Sabios en Arabia Saudita.
As-Salamu Aleikum me robe un pedacito de la fatwa y la pegue en mi blog, espero no haberos incomodado les dejo el link...
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